La clave está en tener datos objetivos y verdaderos sobre la felicidad. Normalmente, muchos de los contenidos que poseemos sobre la misma son erróneos, así que cuando los utilizamos creyendo que son ciertos y no nos sentimos felices, nos venimos abajo y caemos presa de la frustración porque no sabemos qué es lo que no funciona; pues simplemente es que los datos son equivocados, y evidentemente los resultados no pueden ser buenos, ya que vamos en contra del conocimiento acertado.
También hay que conseguir la mayor cuota en felicidad de media en nuestras vidas de forma estable, sin mirar ninguna otra consideración o excusa para no priorizarlo, porque de otra manera, siempre tendremos algo para no sentirnos bien y ser infelices.
Por otro lado, es básico examinar la atribución de las causas que hacemos de lo que nos pasa, en todos los ámbitos, tanto positivo como negativo. Es decir, ser capaces de saber relmente qué es lo que causa las diferentes situaciones que vivimos. Así pues, si interpretamos mal lo que ocurre en nosotros y a nuestro alrededor, es imposible obtener conocimiento para generar conclusiones válidas y hacer modificaciones certeras, y no crearemos reglas útiles que nos sirvan.
Esto consiste en utilizar nuestra inteligencia real en todas las áreas de nuestra vida; trabajo, relaciones, aficiones, descanso… sin dejarnos ninguna, ya que hemos de sacar una puntuación de aprobado en todas, al igual que pasa con los asuntos físicos: aunque tengamos muy bien el azúcar, si tenemos el colesterol por las nubes no gozaremos de buena salud.
"Escucha los testimonios de las personas que han recibido coaching de felicidad"
"Después de haber tomado este programa, me siento más feliz que nunca"
"La perspectiva que tengo de la vida ahora es totalmente diferente . . ."
"Lo recomiendo mucho, te hace sentir como una personal totalmente nueva"